
PREPARA TU BATCHCOOKING
Seguramente ya has oído hablar del “batchcooking” porque está muy de moda. Incluso puede que ya lo estés poniendo en práctica. Si todavía no has dado el paso, te cuento que, si lo haces bien, es un sistema que te va a ahorrar tiempo y te va a aliviar porque te dará sensación de control sobre lo que comes. Además, al implementarlo de la forma correcta, como hacen mis alumnas, sentirás que estás haciendo algo bueno para ti.
Yo tengo mi propio método, que uso en todos mis programas y formaciones. Y hoy quiero contarte…
“Mis 5 pasos básicos para hacer un buen “batchcooking”👇🏼
1.Piensa a corto y largo plazo:
-El primer paso es reservar un tiempo para planificar. Aunque creas que no dispones de él, te va a aliviar, porque te restará preocupaciones que te consumen energía. Bloquea en tu agenda 30 min de la semana para crear tu estrategia para cuidarte y apostar por ti.
-Piensa elaboraciones que puedas combinar fácilmente, que peguen entre ellas y que te puedan aportar energía sin ser demasiado calóricas.
-Utiliza dos categorías.
1) “Elaboraciones base” que podrán servirte a largo plazo, porque podrás congelar. Puedes hacer, por ejemplo, un sofrito base para congelar en cubitos, caldo de verdura para conservar en botes, pasta integral o quinoa que puedes dividir en raciones, pollo a baja temperatura que luego puedes dividir también en porciones, verduras asadas, etc.
2)”Complementos”, que le dan la personalidad a los platos. Como ejemplo podrían ser salsas versátiles para combinar con proteínas diversas (curry, una salsa marinera o una crema de pimientos del piquillo) De cada salsa puedes hacer varios platos, añadiendo en cada uno proteínas o verduras distintas, como por ejemplo, garbanzo, mejillones al natural, pollo asado, tofu, coliflor asada…
2.Sobre la compra:
-Esta fase es muy importante, haciendo una compra eficiente podremos ahorrarnos mucho tiempo y ganar en salud.
-Tira de procesados saludables como legumbres de bote, caldo de verduras o pollo, verduras asadas o congeladas, pescado azul de lata, arroz o quinoa de microondas, etc. Y sí, mira siempre las etiquetas para evitar consumir un exceso de aditivos, azúcar, sal, etc. Ten en cuenta que ahora es fácil consultar las etiquetas desde cualquier sitio, entrando en las apps de los supermercados que más nos gustan, que será donde compremos los productos procesados saludables.
-También es importante que compremos lechugas, verduras de hoja ancha, frutas,…ya que tenemos que consumir alimentos crudos en nuestras elaboraciones.
-Es fundamental que cuando vayamos a la compra, tengamos una lista previa y no nos salgamos de ella.
3.Cómo te preparas:
-Parece una obviedad, pero muchas veces, con las prisas empezamos a cocinar como pollo sin cabeza.
-Es fundamental, para ahorrar tiempo, enfocar nuestro “batchcooking” por fases.
-La primera tarea de todas es lavar, pelar, cortar y picar todos los ingredientes que vamos a utilizar. Es lo que en las cocinas profesionales llamamos “mise en place”.
-Teniendo todo listo y a mano los siguientes pasos serán coser y cantar 😉
4.Cocina por secciones:
-Te quiero contar algo que hacemos en las cocinas profesionales y que creo que es una buena técnica para aplicar en casa, a otra escala. En un restaurante los platos se dividen por partidas, y hay un espacio y equipos de cocineros para cada una de ellas.
-Te sugiero que dividas tus tareas. No serán las de un restaurante pero te sugiero, por ejemplo, que las separes en cuatro apartados (elaboraciones en frío, en horno, en el fuego y triturados/procesados):
-Empieza siempre precalentando el horno y, a continuación, ponte con lo frío, a lavar y preparar tus verduras y demás productos. En cuanto tengas listo, introduce los ingredientes que vayas a asar en el horno y ponte con los fuegos, a hacer tus sofritos, cocer cereales y hacer tus salsas calientes.
-Por otro lado, y muchas veces ya al final, utilizamos nuestra batidora o procesador de alimentos para hacer cremas con las verduras que hemos asado, triturar salsas que hayamos hecho al fuego o incluso hacer alguna salsa/puré en frío que luego mejorará los platos, como puede ser una mayonesa, un tapenade o una crema de piquillo.
5.Cada cosa en su sitio:
-Para cerrar una buena sesión de “batchcooking” es indispensable organizar bien tus elaboraciones. Dividirlas y conservarlas para que te faciliten el consumo durante la semana.
-Ten a mano etiquetas y tuppers o botes, para racionar y dejar bien señalado lo que es cada cosa. También la fecha. A veces metemos cosas en el congelador que luego nos resulta difícil identificar y nuestro objetivo es aprovechar bien todo el esfuerzo que hemos invertido.
-Por último, es importante que coloques en un sitio visible, como por ejemplo tu nevera, un cuadrante donde indiques que vas a ir consumiendo cada día. De esta manera, podrás acordarte de lo que tienes que descongelar el día de antes y de si te queda algún toque final para darle a tus platos.
Y hasta aquí mis consejos de hoy. Espero haberte ayudado 😉
Muchas de mis clientas pensaban que el “batchcooking” no era para ellas y que, por el poco tiempo del que disponen, les iba a resultar imposible incorporarlo a su rutina. Pero hacer un buen “batchcooking” ahorra tiempo y significa dar un paso para poner conciencia en tu autocuidado, ya que implica planificar para mejorar tu bienestar. Por tanto, pensar en ti. Y según mi experiencia, también con mi propio emprendimiento, importa mucho cómo estás tú y lo que haces en pro de tu autocuidado. No se puede separar una cosa de la otra. Si apuestas por ti, estarás apostando también por los proyectos que tienes entre manos.
Si te encuentras dificultades o hay algún comentario que quieras hacerme, no dudes en escribirme. Cuídate mucho.